viernes, 12 de noviembre de 2010

poema feliz

Hago fuerza para escribir este poema feliz,
para contarle a todos de tus ojos
de tu boca, de tu calor,
de tus piernas intensas
y tus manos que me curan.
Hago fuerza porque apenas puedo
escribir siendo feliz, pero quiero,
contarles cómo llegaste,
cómo era la puerta que atravesaste,
y que era lunes.
No me esfuerzo en rimar
pero si en dejar bien dicho que era lunes
y luego martes, miércoles, viernes,
y después  todos los días
con sus noches juntas,
abrazados en una cama incrédula
de lo que veía.