skip to main |
skip to sidebar
No hay modo
Los ojos pestañean molestos por el humo
Las manos van en arco a la cabeza
Las piernas cuelgan en silencio
La boca en rictus de protesta
El cuello descansa solitario
La hoja blanca
Inalterable
No hay quien escriba desde tan lejos
No hay comentarios.:
Publicar un comentario